Hola a todos :D Vamos a seguir con nuestro análisis del juego que tanto amamos. Y sin más dilación...

¡¡CONTINUEMOS!!

CAPÍTULO 10

En el Templo del Cielo nadie está advertido del retorno de Shinnok, y es aquí donde vemos Bo Rai Cho que se reúne con un recién llegado Raiden después años (bebiendo obviamente, pero ha experimentado un cambio muy bueno en mi opinión, ahora no tiene la barriga de Santa Claus XP)

   

 

También es aquí donde se nos explica lo que pasó con él una vez que descubrió que Kano había robado el amuleto (una trampa, otro clásico). Explicó que para escapar tubo que ir por múltiples reinos y que necesita ir a la cámara del Jinsei para recobrar fuerzas. Una vez en la cámara se menciona su plan de recuperar a sus compañeros retornados con la magia de Quan Chi siempre que este esté vivo (lo veo complicado o.ou, a no ser que se haya resucitado así mismo lo cual no parece muy probable... aún) y también habla sobre los que esas perdidas suponen en su alma, en especial la de Liu Kang y Kung Lao.

Y justo cuando lo dice, volvemos a tener un Flashback.

En el Mundo Exterior, hace veinticinco años en el pasado, El Dios del Trueno y los dos shaolines Liu y Lao ven como varios monjes shaolines, prisioneros de la Academia Wu Shi, son subidos a un barco (Esto tiene lugar tras el ataque de los tarkatanos a la academia luego de que Liu Kang derrotara a Shang Tsung en kombate en MK9). Supervisando la subida de los prisioneros, se encuentran Baraka y D'Vorah que por aquellas era la mano derecha de Shao Kanh ( Y se nota la tensión en el aire -.-). Raiden y compañía irrumpen para liberar a los presos y mientras Kung Lao y Liu Kang se encargan de unos cuantos tarkatanos, nosotros lucharemos controlando a Raiden (personaje del capítulo) contra Baraka (está bastante reñido si se me permite decir). Luego del tarkatano pasamos a luchar con la kytin. Con ambos derrotados, ordena a los dos shaolines que liberen a los monjes, y que encuentren el siguiente barco; Raiden tenía que ir al torneo, cuyo desenlace no vería venir.

El Flashback termina.

Volvemos a nuestra línea temporal, encontrando a Raiden siendo rejuvenecido por el Jinsei pero un "temblor de tierra" le hace abrir los ojos para ver por un agujero en el techo y asomándose por él está Bo Rai Cho y parece que lo han derrotado muy duramente y luego lo arrastran lejos (ahí me asusté, pobre Bo :'(). Fuera de la cámara, Shinnok se encuentra atacando a Bo Rai Cho con el amuleto hasta que el Dios del Trueno ingresa en escena para verse rodeado por los Retornados y solo puede quedarse ahí cuando el Dios Caído ingresa en el templo junto con D'Vorah y Johnny Cage (que era su prisionero).

Raiden intenta sacárselos de encima pero el número de personas le juega en contra y acaba siendo pateado literalmente hasta la inconsciencia. Una vez recobrada la consciencia, Kung Lao lo agarra para que el resto lo pueda golpear otra vez (cuando resentimiento por Dios 0.0), pero logró zafarse de casi todos electrocutándolos gracias al agua del suelo (que nadie maldiga a la lluvia continua, que te puede salvar el pellejo >;)). Pero como dije "casi todos" eso implica kombate, y el afortunado es Kung Lao. Una vez con él fuera de kombate, Liu Kang nos ataca y antes de pelear enserio se hacen algunas menciones de la pelea que tuvieron al final de MK9. Ya con el camino despejado a la cámara, herido pero no derrotado, entra dispuesto a confrontar a Shinnok.

Donde el Jinsei, vemos a Johnny siendo encarcelado por D'Vorah con unas babas viscosas (no tengo ni idea de lo que son pero por la cara de Cage no parecen muy agradables >.O) mientras que Shinnok está a punto de corromper el Jinsei. Raiden, quien no da caminado a duras penas, intenta detenerle pero el otro Dios lo inmovilizada y debilita aún más para después entrar en el Jinsei y con su poder corromperlo definitivamente.

Pero lo que no sabe el orgulloso Dios, es que un rayo de esperanza está de camino.

Y aquí... el video de la entrada X3

FIN CAPÍTULO 10

Ya nos vamos acercando al final de la historia, espero que lo hayáis disfrutado ^^

¡NOS VEMOS!